top of page
  • Foto del escritorJSR

Harley-Davidson, de la bicicleta motorizada a la motocicleta eléctrica

La empresa se hizo grande vendiendo motos al ejército y sufrió su mayor bache con el ascenso de los rivales japoneses. Hoy sigue cosechando éxito gracias a su potente imagen de marca.

Es sorprendente el número de grandes empresas que en Estados Unidos han empezado en un garaje. Y esta famosa marca de motocicletas está entre ellas, más concretamente en un cobertizo en el patio trasero de la planta baja de la familia Davidson, de unos 3x5 metros. En la puerta, una hermana Davidson, Janet, pintó a mano un logotipo inventado por ella misma que decía Harley-Davidson Motor Co. Era 1903. Pero vayamos un poco más atrás.

William Sylvester Harley nació en Milwaukee, Wisconsin, en 1880. Comenzó a trabajar en una fábrica de bicicletas a los 15 años y se abrió camino hasta un puesto como dibujante, profesión que ejercía en su siguiente empleo, en Barth Manufacturing. Fue en ese trabajo donde conoció, y entabló amistad, con un delineante llamado Arthur Davidson, un mes y medio más joven que él aunque nacido en 1881, también en Milwaukee y de ascendencia escocesa.

Era 1901 y A. Davidson había diseñado un pequeño motor de gasolina refrigerado por aire y W. Harley, con experiencia en el mundo de las bicicletas, parecían destinados a entenderse. Es entonces cuando empiezan a trabajar en el 'taller' de la familia Davidson. Sus primeras ventas son bicicletas y su primer modelo motorizado de competición apareció en septiembre de 1904, y fue vendido a un amigo común por 200 dólares de la época (cerca de 7.000 dólares actuales).

Arthur era el hijo más pequeño de la familia Davidson y sus dos hermanos mayores, Walter y William, también fueron importantes en los inicios (aunque tampoco hay que olvidarse de Elizabeth Davidson, la hermana que se encargó de la contabilidad cuando la empresa fue creciendo). Walter Davidson, nacido en 1876, era electricista y el 'manitas' de la casa, además de un ciclista aficionado. También trabajó de maquinista de tren en Kansas hasta que volvió al hogar al llamado de su hermano pequeño, que encontraba sus habilidades para la mecánica necesarias para su proyecto.

El otro William de esta historia, nacido en 1781, era otro hermano Davidson, experto mecánico y fabricante de herramientas, por tanto clave en la evolución tecnológica de los primeros proyectos. Hasta 1907 no estuvieron trabajando “oficialmente” los cuatro juntos (los tres hermanos varones Davidson y William Harley), por lo que es el año en el que muchos sitúan el comienzo real de Harley-Davidson Motor Company.

En la compañía, William Harley era el ingeniero jefe. Arthur Davidson fue jefe de ventas (su mayor mérito fue viajar por todo el país, a partir de 1907, reclutando distribuidores y desarrollando una red de concesionario -a finales de 1908, ya existían en grandes ciudades de todo el país como Nueva York, Chicago o Atlanta-, previendo la necesidad de contratar mecánicos).

Walter Davidson fue el primer presidente y gerente general de la compañía y William Davidson el jefe de fabricación, que desde el primer momento se preocupó de la alta calidad del producto final, refinando una y otra vez el proceso de manufactura. Los cuatro murieron sin conocer la segunda mitad del siglo XX, pero sí conocieron el enorme éxito de sus motocicletas. Éstas fueron recibidas con entusiasmo por los clientes y el crecimiento de producción y ventas sus primeros años fue meteórico, si bien lo que proporcionó el mayor impulso a la nueva compañía fue la guerra.

Harley-Davidson y la guerra

En 1916 Estados Unidos aún no había entrado en la I Guerra Mundial pero decidió mandar una campaña militar para capturar al jefe revolucionario mejicano Pancho Villa, como castigo por haber atacado la ciudad de Columbus, en el estado de Nuevo México. No tuvo éxito pero el general Pershing, que comandaba la expedición, decidió acoplar ametralladoras en los sidecares de doce motocicletas Harley Davidson. A partir de ahí, se convirtió en la marca preferida del ejército estadounidense, siendo el proveedor mayoritario de las 20.000 motocicletas que se mandaron a Europa cuando el país entró en la guerra mundial. De este modo, una empresa joven, con poco más de diez años de vida, se convertía, en 1920, en el mayor fabricante de motocicletas del mundo.

Como otras muchas compañías, pasó muchas dificultades en la Gran Depresión iniciada en 1929, si bien la comercialización en 1936 del nuevo motor «Knucklehead» les hizo llegar en buena forma al nuevo conflicto bélico global, donde de nuevo se convierte en protagonista al suministrar unas 60.000 motocicletas al ejército de su país.

Tras la II Guerra Mundial, desaparece la mayor competencia nacional, las Indian, pero aparece la competencia internacional, especialmente los modelos japoneses. A finales de la década de 1960, tras una fuerte caída en las ventas, en parte por la mala imagen que Hollywood asociaba a los “moteros” que conducían sus motocicletas, la tercera generación de la familia Harley Davidson vende la compañía. La decadencia parece inevitable, ya que los compradores cada vez se decantan más por marcas más rápidas y baratas.

En 1983 el presidente Ronald Reagan le echa una mano al imponer un fuerte arancel a las importaciones de motos japonesas (que las encarecen un 40% para el consumidor estadounidense), por lo que en 1987 la empresa vuelve a la rentabilidad. Desde entonces han continuado los vaivenes (buscando reducir costes, en 1998 abre su primera fábrica fuera del país, concretamente en Manaos, Brasil) pero, en general, la historia de sus últimas décadas se puede resumir en que Harley Davidson ha comprendido que es más rentable explotar su imagen y personalidad de marca mítica que competir en tecnología con sus rivales internacionales.

A pesar de tener más de 100 años, la historia de Harley Davidson en la bolsa es mucho más corta, ya que empezó a cotizar en la New York Stock Exchange el 1 de julio de 1987, tras una exitosa OPV iniciada el año anterior. El acontecimiento fue famoso porque un grupo de ejecutivos viajaron por las calles de Nueva York desde el concesionario Harley de Queens hasta Wall Street con 25 motocicletas, 10 limusinas, dos camiones remolque y una casa rodante.

Como inversión bursátil su revalorización fue espectacular hasta 2006, pero, en menos de tres años desde aquellos máximos, perdió un 90% de su valor por culpa de la Gran Recesión. En 2014, casi recupera los niveles de cotización de 2006 pero incluso ahora; y a pesar del fuerte rebote desde los mínimos de la pandemia, sigue cotizando un 50% por debajo que entonces. El año pasado Harley Davidson sacó a bolsa su filial de motocicletas eléctricas LiveWire, lo que parece implicar que no se están quedando atrás de cara a un posible futuro sin motores de combustión.

33 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page